¡Gracias de todo corazón por venir a celebrar el Día de las Madres conmigo! Tenerte a ti y a la pequeña Inez en el estudio fue un verdadero regalo. Desde el primer instante se sintió esa conexión mágica entre ustedes, una ternura que no se puede fingir… solo se puede vivir. Y ustedes la viven con cada mirada, con cada caricia, con cada risa compartida.
Verlas juntas fue como presenciar un poema hecho imagen. El amor que se tienen es tan puro y luminoso que parecía llenar cada rincón, y las fotos no hicieron más que reflejar esa belleza que llevan dentro. Me siento muy afortunado de haber podido capturar esos momentos, porque más que retratos, lo que logramos fueron recuerdos que se sienten como abrazos al alma.
Gracias por confiar en mí para guardar un pedacito de ese amor. Las dos son un sueño. 🌸
Con cariño,